Noche de paz y arte: Una ventana a la Navidad de 1891
Johansen, miembro destacado del grupo artístico de Skagen, se inspiró en los colores de Claude Monet y en el estilo nórdico de Christian Krohg.
En la colección Den Hirschsprungske Samling, en Copenhague, descansa una obra que nos transporta a una Nochebuena de 1891. Se trata de Noche de paz (Glade jul en su título original), una pintura del artista impresionista danés Viggo Johansen que captura con magistral delicadeza la esencia de una celebración navideña íntima y familiar.
La escena retrata a la familia del pintor reunida alrededor de un árbol decorado con pequeñas velas, una tradición navideña que, aunque encantadora, resultaba algo peligrosa. La única luz en la habitación proviene de estas llamas vacilantes, pero es más que suficiente para llenar de calidez el ambiente y para inspirar al artista, conocido por su fascinación con los interiores de iluminación tenue.
Contexto artístico
Viggo Johansen, miembro destacado del grupo artístico de Skagen, se inspiró profundamente en los colores de Claude Monet y en el estilo nórdico de Christian Krohg. Aunque también incursionó en la pintura de paisajes, su verdadero interés radicaba en retratar escenas de la vida cotidiana, especialmente aquellas que ocurrían en interiores. En estas obras, Johansen buscaba infundir una «cierta luz», creando atmósferas íntimas que parecían capturar tanto la calidez emocional como la física.
En Noche de paz, esta sensibilidad está más que presente. La obra nos recuerda las raíces sencillas y cálidas de las celebraciones navideñas, en contraste con los excesos modernos llenos de luces brillantes y adornos plásticos.
Una lección atemporal
La pintura no solo es un homenaje a la Navidad de otro siglo, sino también un recordatorio de lo que esta festividad puede significar: un momento de conexión, calma y cercanía con nuestros seres queridos. Johansen logró, con su óleo de 127,2 x 158,5 cm, transmitirnos intacto el mensaje de una celebración sencilla y auténtica, resistiendo al paso del tiempo y las tendencias consumistas de nuestra era.
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Si tienes la oportunidad de visitar el museo Den Hirschsprungske Samling, esta obra merece unos minutos de contemplación.
Con información de HA!
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